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sábado, 24 de enero de 2015

Para empezar el 2015 ahora que ya pasaron las fiestas


Estamos a 24 de Enero, hace un mes hacíamos los preparativos para las fiestas navideñas o de fin de año y estábamos preocupados de todos los detalles. Hoy, nos preocupamos más de las cuentas que las fiestas nos dejaron, de como vamos a maquillar el presupuesto para que no falte en las arcas y de las cosas pendientes que se van arrastrando con el tiempo, a veces por decidia, a veces por flojera, a veces por falta de interés. Somos humanos al fin, tenemos esas tendencias y es normal. Lo anormal sería quedarnos donde estamos, conformarnos a nuestra suerte y no querer modificar nuestro ambiente. Es bueno cuando queremos mejorar, cuando queremos arreglar los pequeños detallitos que nos hacen crecer. Alguien dijo por ahi que Dios está en los detalles, y tal vez tiene razón.
Justamente ahora que ya pasaron las fiestas y sus ajetreos, que ya entramos en la realidad de nuestras vidas, vi por conveniente hacer esta entrada con una meditación interesante que encontré de casualidad en el Facebook de una amiga, dicho sea de paso, ella sabe que la voy a reproducir, así que no estoy robando derechos autorales de nadie. Es un interesante análisis de un libro bíblico que lo que menos hace es hablar de Dios. Suena extraño, pero este librito menciona pocas veces a Dios, mas bien se dedica a analizar la vida desde el punto de vista meramente humano, para llegar a la conclusión de que "Todo es vanidad", es decir, nada aprovecha, todo es vano, todo se pierde. Lo interesante es que todo lo puramente humano es vanidad, cae en el vacío y se queda aquí, porque después de muertos, si no hay esperanza, entonces nuestros logros no se van con nosotros, se quedan aquí y nosotros muertos no podemos disfrutarlos. Vendrán otros, dice el predicador y se aprovecharán de ellos, y nosotros no podremos hacer nada para detenerlos. Futilidad de la vida vacía, de la vida sin propósito y sin Dios. Pero antes de seguir conmigo, vamos a leer el artículo que a la vez es súper interesante. Espero que te guste, al igual que a mi. Déjame tus comentarios y comparte, ya que al compartir alcanzamos a alguien que quizá necesite un empujoncito, quizá está esperando algo que esta aquí, esa señal del destino, esa chispa en el horizonte, esa luz después del túnel. Vamos ya:

El Intrigante Libro de Eclesiastés

“Mejor es ir á la casa del luto que á la casa del convite: porque aquello es el fin de todos los hombres; y el que vive parará mientes. El corazón de los sabios está en la casa del luto; mas el corazón de los insensatos, en la casa del placer.” (Eclesiastés 7:2;4)

El Libro de Eclesiastés está incluido en la categoría de los libros de sapiencia (o de sabiduría). En hebreo, su título significa “Palabras del predicador” El título está derivado del Griego (Por la septuaginta o versión de los 70 que es una traducción del Antiguo Testamento al Griego, la primera de la cual se tiene registro). Curiosamente el término “Eclesiastés” viene de la misma raíz de la palabra para Iglesia (Ecclesia) en referencia a aquel personaje que habla a una asamblea, un predicador. Eclesiastés representa una visión realista, casi cruel de la vida.
Francias Schaeffer, apologético cristiano contemporaneo, observó que, si hubiese una hora para hablar a alguien sobre Cristo, él hablaría los primeros 45 minutos sobre la ausencia de significado de la vida sin Dios. Ese es precisamente el enfoque de Eclesiastés. El libro pregunta de varias formas sobre cual es el propósito de la existencia humana. Qué es lo que le da significado a la vida? si al final todos mueren, cual es la diferencia entre la justicia y la impiedad? La seriedad con la que ese tópico es tratado, torna al libro de Eclesiastés relevante y actual. No es al azar que la expresión “debajo del sol” aparezca 29 veces, indicando que al final, no existe ninguna esperanza para el hombre “debajo del sol”. Nuestras luchas, sueños,trabajos, relacionamientos y ambiciones son solamente ejercicios de futilidad. Con la muerte, aparentemente todo pierde significado. Es todo una cuestión de tiempo. Con un agravante: La vida en la tierra tiene una duración demasiado corta.
Para despertarnos de la alienación patológica, Salomón coloca el valor exactamente en las cosas que intentamos evitar. Lo que el sabio afirma en el texto de hoy es contrario al pensamiento común. Nosotros gustamos de las fiestas, risas, banquetes y carnaval porque esas cosas nos ayudan a escapar de la realidad. Por qué la casa del velorio es mejor? Porque allí somos forzados a reflexionar, lo que de otra forma no haríamos.
Salomón está tomando en consideración la vida como un todo. Esto no significa ser pesimista o eliminar la alegria de la vida,  sino mas bien, descubrir donde se pueden encontrar la verdadera alegría y felicidad en forma permanente. Al dicer que “Debajo del sol todo es vanidad”, el sabio nos está haciendo recordar que la verdadera satisfacción se puede experimentar solo en Aquel que está “por encima del sol”.

Dr. Amin Rodor, Dr. en Teología

1 comentario:

BLANCA ANA MARIA MACHUCA OSORIO dijo...

a la verdad,me deja pensando,y tratando de entender el libro fabuloso de ECLESIASTES.